miércoles, 21 de septiembre de 2005

ASI COMENZO TODO

La zona antiguamente había formado parte del Municipio de San José de Flores y desde 1887 pasa junto con éste a integrar la Capital Federal. No obstante, como barrio autónomo, no nace sino hasta 1908 cuando el señor José Soldati divide su propiedad para crear un pueblo al que llamó Villa Lugano en homenaje a la ciudad de donde era oriundo.Soldati es el mismo empresario progresista que fundó la Villa que lleva su nombre y que fue uno de los que más creyó siempre en las potencialidades de la zona sur de la Ciudad, sin que hasta ahora, lamentablemente, las autoridades le hayan dado la razón, más allá de crear la Corporación del Sur.Don Soldati entonces dividió la tierra de su propiedad y fundó Villa Lugano el 18 de noviembre de 1908. Dos días después se realizó el remate de las fincas en la plazoleta de la estación del Ferrocarril llamado Cía General de Buenos Aires, hoy desaparecido. Este primer remate de terrenos y los inmediatos que le siguieron contaron con la presencia misma del fundador que otorgaba en el momento préstamos para comprar la tierra, o descuentos que llegaban al 10% del valor para los empleados ferroviarios, u ofrecía el lote con una cantidad de ladrillos, todas motivaciones para poblar la Villa rápidamente.Lugano, de las iniciales pocas tierras loteadas por Soldati llega a tener en la actualidad unas 830 hectáreas. Sus límites son Avda del Trabajo (Eva Perón) Avda General Paz, Unanue, Lisandro de la Torre, Avda Coronel Roca y Escalada. El barrio es una zona de contrastes en cuanto a lo edilicio, pues como en otros barrios formados por el impulso o la ayuda del ferrocarril las casas en torno a la estación son bajas pero contienen a sectores de ingresos medios. Esta geografía de casas bajas contrasta con los complejos Lugano I y Lugano II donde viven aproximadamente unas 3600 familias de ingresos bajos. También posee el barrio el Complejo o Barrio Comandante Luis Piedra Buena que fue habilitado en 1979 y tiene unas 21.000 viviendas. Como atracciones vale la pena mencionar El Parque de las Victorias es el espacio verde no edificado limitado por las arterias Av. Roca, Av. Escalada, Av. Cruz y Larrazábal.Entrando por Av. Cruz hay un gran espacio para el fútbol y de hecho los fines de semana se juntan muchos a practicarlo. El Campo de Golf José A. Jurado (ingreso por Av. roca) divide el Parque en dos. La otra gran atracción es el Parque Indoamericano que proyectado en un principio para Villa Soldati pero se concretó en Villa Lugano y es un espacio verde de 130 has, el segundo en tamaño de la ciudad luego del parque 3 de febrero, que está delimitado por Avda Castañares, Unanue, Escalada y Lacarra. , entrando por Escalada al parque Indoamericano, se puede ver un bosque de eucaliptos que se plantaron allá por 1979-1980.

En 1910, la Comisión de Festejos del Centenario, solicitó al Aeroclub Argentino la organización de un festival de aviación, para lo cual debería contarse con un aeródromo. La elección del terreno, recae en una propiedad de la firma Fiorito Hermanos, en el bajo Lugano, sobre el llamado Valle del Riachuelo.En ese lugar no había calles, Larrazábal era sólo una huella, Tellier (hoy Lisandro de la Torre) era la división entre dos quintas, paralelo al Riachuelo existía un camino de tierra que unía Puente Alsina con Puente de la Noria, hoy es la Avenida Coronel Roca.Desde 1901 existía una línea de tranvías a vapor que circulaba entre Rivadavia y Lacarra y el nuevo matadero, que pasaba también por Lugano. En 1903 Ricardo Seeber instala otra, entre el Riachuelo y los Mataderos, y ambas se fusionaron en 1906. Los límites del campo de aviación, sobre la base de una aerofotografía tomada en diciembre de 1936, se pueden fijar entre las calles Chilavert, Murguiondo, Madariaga y Lisandro de la Torre. Actualmente, en este lugar se alzan los edificios del Barrio General Savio (Lugano I y II).El campo tenía un perímetro aproximado de 2 000 metros y contaba con ocho galpones de madera y chapas, que servían de hangares, alojamiento de personal y taller, tribunas de dos cuadras de largo para los espectadores, provisión de agua por medio de un molino y una bomba, señalización reglamentaria y perfecta nivelación del terreno.El aeródromo fue inaugurado oficialmente el 23 de marzo de 1910 con un vuelo de Emilio Eugenio Aubrun, que da comienzo a la llamada "Quincena de la Aviación". El público se mostró entusiasmado con aquellos vuelos y deslumbrado ante los Voisin, Farman y Bleriots, aviones que alcanzaban la fantástica velocidad de 60 kilómetros por hora.Pero antes de su inauguración, el 5 de marzo de 1910, Aubrun efectúa con un Bleriot X, el primer despegue en dicho aeródromo, posteriormente el 11 de marzo lo hace Henry Piquet (el primer aviador que transportó correo en el mundo) al mando de un Voisin. Teniendo en cuenta que llegar al Campo de Aviación era toda una odisea y para evitar inútiles traslados, se estableció un sistema de banderas que se colocaban en Plaza Once y Plaza Flores: las de color rojo significaban "hay vuelos en Lugano", las de color blanco "tal vez" y las de color azul "no hay vuelos".Emilio Aubrún instruye a Jorge Newbery y a Carlos Goffre, Henry Breguí a Juan Carlos Roth y a Florencio Parravicini, destacado actor. Por su parte, Alfred Valletón instruyó a su compatriota Francisco Herman Hentsch. Los alumnos recibieron sus brevets en junio de ese año. Aprendieron a volar allí también Fels, Eusebione y Amalia Figueredo.Fue Aubrún también quien efectuó el primer vuelo nocturno del país: decoló con su máquina desde el aeródromo de Lugano el 13 de marzo de 1910, a las 21 hs y aterrizó a dos kilómetros de la estación Tapiales, permaneció en ese lugar hasta las 23 hs, regresando luego a Lugano sin novedad. Para reconocer la pista se colocaron recipientes con querosén, dos en la cabecera y uno al final de la misma.Además es de hacer notar que en los talleres existentes en el aeródromo, el constructor francés Paul Castaibert fabricó los primeros aviones con materiales nacionales, que también fueron vendidos a otros países, por lo que la industria luganense trascendió las fronteras de la Argentina. Tal es así que la Escuela de Aviación de la República Oriental del Uruguay contó con estas aeronaves en el momento de su fundación.El aeródromo "Lugano" permaneció activo hasta 1934, el periodista Juan José De Soiza Reilly, en un artículo publicado en la revista Caras y Caretas del 10 de enero de 1931, lo bautizó "Nido de Cóndores" en las Pampas Porteñas.Hoy se recuerda y homenajea al primer aeródromo del país, en la plazoleta ubicada en la intersección de la Avenida Francisco Fernández de la Cruz y Larrazábal, cuyo nombre es "Aeronáutica Argentina". Hasta hace poco sólo se encontraba un pequeño monolito (en muy mal estado de conservación) con una placa recordatoria.Pero durante los meses de octubre y noviembre del 2001, la plazoleta fue remodelada, cercada con rejas, y el 30 de noviembre fue emplazado allí el Mirage III C, matrícula 706, cedido por la Fuerza Aérea Argentina a la Asociación Civil "República de Lugano" y por ésta a la Ciudad de Buenos Aires. Todo un orgullo para el barrio que fue la cuna de la aeronáutica argentina.